El Azar

Hablé con el Azar muy seriamente
Sentados ambos en el filo de lo imposible
Le hablé de tu a tu, con sentimiento
Y no entendí del todo su rostro impasible

Le propuse jugar, así, a la cara
A algo que precisase valentía
En donde la victoria no esté clara
Y la apuesta no resulte sencilla

Se fue humanizando
Y aceptó el reto.
Intentamos acordar
Apuesta y juego

Pero era un lío y lo dejamos para luego

Quedamos otra tarde
Para intentar concretar
Cual era su apuesta
Y cual era la mía

Pero el Azar me esquivaba y sonreía

Le propuse al parchís, al ajedrez
Una partida de damas o de póker
Una carrera de sacos
Lanzar piedras al agua

Mas el Azar no parecía ducho
En ningún juego y a todo decía no
Así que a Cara o Cruz, le dije yo

Pero este juego no lo conocía
No sabía las reglas, no se animaba
Total, que no decidía jugar a nada

Armada de paciencia le expliqué
Que llevaba jugando cada día
Con mi salud, con mi innata alegría

Con mis bienes, con mis relaciones
Que me estaba ya tocando los cojones
Y quería yo mi oportunidad
De jugar algún juego

En el que le pudiese al fin ganar

Pero el Azar es duro contrincante
No se sabe si va hacia atrás
O tira adelante

Y resulta frustrante

No admite reglas,
No acepta consejos
Ni siquiera se refleja en un espejo

Es un vampiro viejo que se sabe
Los trucos que ya
No conoce nadie

Mas no me desespero y trataré
De jugar algún juego que me se
Le propondré escribir varios sonetos
A ver si de ese modo yo le venzo

Al menos le he descubierto ya un truquillo
Se dice Azar, se muestra masculino
Pero sinceramente, creo que es muchacha
Por eso si no gana, siempre empata

Y eso si que es muy mala pata

Pero de todos modos, insistiré
Si consigo vencerle, os lo diré