A merced del viento

Igual que esa pluma
que arrastran los vientos
no se a donde voy

Sin llantos, sin quejas,
penas ni lamentos
me dejo llevar hoy

No opongo resistencia
lo dejo a la conciencia
del viento caprichoso

Y voy donde me lleva
sean valles o sierras
pues de mi no dispongo

Creyendo que era roca
salían de mi boca
grandes seguridades

Pero ahora he aprendido
que adonde se te empuja
casi nunca lo sabes

Le pido humildemente
que aún contracorriente
me lleve a donde estés

Pero el viento se rie,
y de mis peticiones
nunca ha tomado nota

Pues dice que soy rara
y que pido imposibles
O sea, la llevo clara

Y observo yo impotente
como de un lado a otro
me va zarandeando

Mientras que voy pidiendo
que alguna madrugada
me encuentre reposando

Dormida entre tus brazos,
abrazada a tu pecho,
asida de tu mano

Mas aún no llegó el día
y el viento de la vida
me sigue aún arrastrando

No se hasta cuando.