martes, 25 de mayo de 2010

Lluvia

Un corazón partido en pedacitos
Llueve sobre su vida cada día
Mas su lluvia no fecunda cosecha
Sino que la marchita

Un Alma vieja y corrompida
Abona sus andanzas
Y la cosecha que siempre recoge
Son desesperanzas

No hay alimentos para su espíritu
Que le ayuden a crecer
Y hacerse fuerte
Solo queda la muerte

De inanición, de soledad, de pena
Una vida mas será su condena

Si no sabe elegir su camino
Y llenarlo de fe y esperanza
No podrá cumplir aún su Destino
Y ha de repetir de nuevo sus andanzas

Desde el desatino, entre el dolor
Solo espinas, nunca Flor
Imposible encontrar el Amor
Cuesta dura se hará su camino

Para calmar su sed
Copas de fuego

Para curar su corazón
Zarpazos de fiera
Ya nada se venera
En la desolación

Solo ciclón, jamás brisa
Multitud de heridas
Ni una sonrisa

En esa piedra lisa
Que recuerda su fin

Habrá de comenzar nuevo viaje
No llevará equipaje
De anteriores vidas
Y caro pagará en cada frontera

No haber sabido vivir
Su vida entera
Leyendo en su gran libro
Las lecciones

Que podrían salvar
Los corazones
Y no dejar morir
Las emociones

Nadie nos libra del mal
Que nos acecha, es real
Salvo que nuestros corazones

Nuevas cosechas rieguen y abonen

2 comentarios:

Unknown dijo...

Nadie nos librará del mal...

Sólo nosotros mismos podemos evitarlo o enfrentarlo.

El corazón..., un gran aliado, como dices en tus versos.

Un abrazo

Mª José Loureda dijo...

Y será dificil...el mundo estará siepre repartido y dividido, de nosotros depende colocarnos donde deseemos