martes, 10 de abril de 2018

Ser verso. Ser gato.


Cuando nacen unos versos,
justo, justo tras el parto
ya empiezan a contar:
Uno, dos, tres, cuatro.

Cuatro patas tiene un gato

Es su forma de jugar
y de aprender a rimar

Cuando los versos medran, y gatean
suelen contar estrellas en la azotea
un millón, dos millones, tres millones

No hay gato pa tanto brillo

                   

Cuando empiezan a correr,
los versos ríen,
porque podrán expresarse
a su albedrio.

O eso se creen, pues cuatro gatos
que no saben ni contar
uno, dos, tres, cuatro
deciden lo que puedens o no decir.

Ser verso para esto...mejor morir.

Y al conocer el mundo, la depresión,
es su fiel compañera y su peor sino.
Verso, calla, no hay camino.
Mejor serr gato

Para poder contar, uno, dos
tres, cuatro.

Y los versos fenecen
sin haber conocido
la risa, el Amor, ni siquiera a Cupido
Tampocfo les han dejado dar su opinión
ser verso, pues, es inutíl
sería la reflexión.

Pero el verso renace y transforma decires
y dirá lo que quiera sin que nadie le prive
girará las palabras, mudará los acentos...
Sin que nadie se percate
cantará su verdad al viento.

Yo me pido ser verso.
Yo me pido ser gato.
De ese modo yo cuento
uno, dos, tres y cuatro.