Voy repartiendo espadas
de caramelo
para librar de amargura
al Universo.
Y que alegría
cuando llega de pronto
la artillería.
Metiendo ruido
cuando en la olla saltan
las palomitas.
Las golondrinas
aterrizando
son nuestra fuerza aerea
y están arrasando.
En tan cruenta guerra
vamos amputando
la tristeza, el mal rollo
y el desencanto.
Hacemos prisioneros
sin compasión
Les encerramos
entre fuertes abrazos
Les torturamos continuamente
con muchas atenciones
y buen ambiente.
En todas las ONG
nos han vetado
por nuestras malas intenciones
Y el Premio Nobel de la Paz
no nos han dado
porque nuestras actividades
les parecen algo raro.
Fijate bien alrededor
por si no es lo que parece
y quien te ofrece Amor
y quien dice que te ayuda
lo único que pretende
es vivir a costa tuya.
¡¡¡A la batalla¡¡¡, coged vuestras espadas
y no olvideis las chuches
y litros de limonada
porque nuestra guerra, está ganada...