El Duende

Por hacer sus gamberradas
un duendecillo travieso
se escondió dentro de un queso
y todo se lo comió

Llevó la culpa un ratón

Por pasar desapercibido
y poder reirse un rato
en el Belén se camufló
vestido de buen pastor

Cuando todo se cayó
llevó la culpa el ratón

Dentro de la chimenea
encajado se quedó
el pobre Papá Noel
del susto que se llevó

Cuando el duende le silbó

Al verle por la mañana
cuando su historia contó
a quienes muy asombrados
le escuchaban con atención

Le echó la culpa al ratón

El Árbol de Navidad
se volvió loco perdido
cuando el Duende, aburrido
las luces cortocircuitó

Hacían guiños a lo loco
las bolas...un tiovivo
y no había explicación
así que para variar

Llevó la culpa el ratón

A nadie quiero acusar,
pero el Duende es inocente
se porta, muy consecuente,
según su naturaleza

Monta juergas cada rato
y no se haya explicación
Como nadie cree en duendes
llevá la culpa el ratón

Así que cuando algo raro
pase en una habitación
Reflexiona...ha sido un Duende
es inocente, el Ratón.

De hecho, este Poema
no lo he escrito yo
ha sido un Duende gamberro
que ha emparedado al Ratón

Y no de leja salir, de su casita-agujero.