La primera bofetada fué un "dejalo ya"
la segunda un "ya lo he dicho y no lo repito"
la tercera un "ya soy mayorcito"
La paliza un "no te escucho
porque ya se lo que vas a decir "
Y por eso me tengo que ir.
A quien aconseja, a quien escucha
a quien regala su tiempo curando heridas
A quien consuela, a quien comprende
no la puedes tener enjaulada
En un "estate callada"
Para mi es sencillo, la seguridad
la comodidad, nunca compran un
"callate ya"
Agradezco lo que he tenido
aunque tampoco pueda decirlo
Y con el corazón un tanto herido
me tengo que despedir
Pues nada quieres oir
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