En mi Jardín

Un unicornio pasta
tranquilo en mi jardin
mientras le peina un Hada
y le observa un delfín

En el calmado estanque
se refleja todo el Cielo
y los peces traviesos
juegan al veo veo

Mientras las tortuguitas
hacen de camareros

Reina siempre la Paz
ninguno nos tememos
y recitando los nombres
de estrellas y luceros

Nos morimos de risa
porque suenan feliz
y cada letra sabe
a suave regaliz

Trato de compartir
esa tranquilidad
con todo el que se acerca
y despide bondad

Pero estoy disgustada
porque nadie lo ve
y dicen que soy rara
que no hay ni un triste pez

Sin embargo yo miro
con mis ojos de niña
y veo como el perro
se columpia sin prisa

Que no consigan verlo
nada quiere decir
yo se que no te miento
que todo eso está aquí

Solo se sobresaltan
cuando dicen un nombre:
(y se esconden muy cautos)
Hombre, hombre, hombre.