Lindo Gatito

Disfrazada de Piolín, en una jaula,
veo acercarse un lindo gatito.
Maulla. Le miro.
Me observa. Suspiro

No nota que no soy
lo que parece
y por lo tanto
sigue en sus trece.

Armado de sus fuertes
convicciones
empieza a tomarme medidas
desde varias posiciones

Subido a una escalera,
no se entera,
que soy demasiado bocado
para tan pequeña fiera.

Minucioso mide y mide,
cuidadoso observa y anota
mas sigue sin darse cuenta
que no soy canario,
que no estoy indefensa,
que no soy comida para gato,
que soy mas cazador que presa
que puede ser él
quien acabe en mi mesa.

Trato de hacerle entender
que no me puede comer.
Pero no escucha un carajo
no ve, pues no quiere ver
que soy veinte veces
mas fuerte que él.

Así que le dejo, que planee
que organice, que mida,
que anote, que vaya o que venga
lo mismo me da.
Porque se que el Gato
no me comerá.

Si por un momento se hubiese parado
en ver el error en que se ha estancado
podríamos juntos tomar un bocado.
Y el gatito (RIP) bien habría acabado.