Amante de una hora
se enciende ya la Auora
y hemos de despedirnos
Tenemos que vestirnos...
Con culpabilidad,
porque no vernos mas
juramos sin pensarlo
Y no podemos corregirlo
o seremos arrojados al abismo
Vendimos nuestras almas
a cambio de esta hora
de AMOR desenfrenado
Pero ya se ha acabado
Y así nuestro castigo
será proseguir vivos
lejos uno del otro
Ha sido un desatino
tentar así al destino
por un Amor Prohibido
Me prohibes, te prohibo
olvidar este instante
y seguir adelante
pero lejos de mi
No puede ser así
Les pido de rodillas
a Eros y a Cupido
que ante los dioses intercedan
Y que no nos confinen
en esta cueva de espanto
donde podamos vernos
y no gozarnos
Pues eso es el infierno,
no estar entre tus brazos
Los diablos del Averno
disfrutan así viendo
como les suplicamos
Que nos den otra Alma
porque para estar juntos,
los dos la sacrificamos
Pero no está en nuestras manos...
Punta de Parayas, 30 julio 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario