jueves, 18 de junio de 2009

Los regulares, a Melilla

Paciencia, infinita paciencia
Que es la benevolencia
Llevada hasta el extremo

Nada ni nadie es malo o bueno
Todos tenemos grises
No todo es blanco o negro

Luces y sombras
Arriba y abajo
Acorazados
Como un escarabajo

O expuestos al daño
Abiertos al dolor
Cupido te ha elegido, o no

Repletos de trabajo
Interior o exterior
Sea hecho con las manos
O labrado con AMOR

Inmunes al dolor
Que quieran inflingirnos
O expuesto a los virus
Sean o no sean malignos

Abiertos o parapetados
Ni buenos ni malos
Los regulares a Melilla
Decía una coplilla

La vida es una chiquilla
Caprichosa y traviesa
Que te adopta o te deja
A su libre elección

Brisa que acaricia
O empuje de ciclón

Aprende la lección
Que nunca te ha enseñado
El maestro que no has conocido
Y ese libro de páginas en blanco

No sabes como, no sabes cuando
Ni de que modo, tampoco cuanto
Has aprendido o has olvidado
Has rehuido o has aceptado

La locura que te ha acongojado
La sensatez que no te ha guiado
El daño del clavo
Que no te han clavado

El humo del cigarrillo
Que nunca has saboreado
Lo oscuro e insondable
De los mas preclaros

La buena conducta
Que te han reprochado
El delito que te ha condecorado
El nunca. El jamás, el siempre

El juego que no te divierte
La debilidad que te hace mas fuerte
El concierto que toca
Con flauta la suerte

El estar ciego, para al fin verte

No hay comentarios: