Las Rosas

La Rosa me pinchó ante mi asombro.
No se cortó ni un pétalo la muy fiera.
Las Rosas sabemos ser de otra manera.

Hermosas nos mostramos y distantes.
Derramamos aroma en la distancia.
Pero solemos ser Doña Importancia

Sabiendo la hermosura que portamos
Damos a manos llenas. Cuando damos.
Marcamos la distancia, si es el caso.

E igual amaneciendo, y en el ocaso
vertemos hermosura por doquiera.

Ser Rosa es un trabajo diferente.
Miramos desde lo alto al resto de la gente.
Y nos sentimos divinas, no mundanas...
Para ser Rosa, hay que tener ganas...

Pues si nos marchitamos, sin saberlo
Creemos Merecer, sin merecerlo

Caídas en el suelo, ya cansadas.
Tratando de mostrarnos frescas y lozanas
Y sin reconocer que no se puede...

Las Rosas somos todas las mujeres.

Pinchamos si nos vemos atacadas.
Para que la suavidad que no mereces
no encuentres entre espinas afiladas

Pero si bien nos cuidas, te amaremos.
Acariciándote con nuestros pétalos.
Elige tu que Rosa deseas tener
y así seré si lo has de Merecer.