Desde el sabor de las lágrimas
Busco una Luz que me guíe
Pero no se si mis ojos empañados
Serán capaz de verla, aunque brille
Desde el suspiro profundo
Tras el llanto desbordado
Busco una mano que me sujete
Pero no se si tendré fuerzas
Para llegar a su lado
Desde los lamentos digo
Que no me arrepiento
De lo que hasta hoy he sido
Y que viviré siempre en Paz
Conmigo
Desde el dolor, arrastrándome
Buscaré un abrigo
Donde recomponerme de nuevo
Y no saltar al vacío
Que me devuelvan lo que aún es mío
Que no me produzca calor ni frío
El sufrimiento que causan
La traición y el desvarío
Que pueda irme por donde he venido
Y que a todos pueda saludar
Durante todo el camino
Que se cumpla mi destino
Que se muestre, que venga de frente
Para ver yo si conviene o no conviene
Y seguir en la lucha o rendirme ya
Lo malo creo que pasará
Lo bueno se encuentra escondido
Quizás en el pasillo que no he recorrido
Tal vez en la ayuda que no he conseguido
O sobre la ayuda que siempre he ofrecido
A quien con sus dientes mi mano ha mordido
A quien no debo desearle mal
A quien se que es mortal
A quien se reboza en algún lodazal
Manchado en el daño
Que ha sabido hacer
A quien gustaría verme a mi caer
A quien ese gusto no pienso yo dar
A quien no me vence aunque me hizo mal
Que Dios le perdone por tan gran afán
Y que Dios le pague todos sus desvelos
Cerrando en su cara las puertas del Cielo
Amen, que así sea
Ese es mi deseo
No hay comentarios:
Publicar un comentario