Someto mi alegría a tu risa
a mi falda la camisa
y a los dioses mi ventura.
Y tienen la cara dura
de decir que me rebele
que hace años ya que no debe
darme el Cielo mas que bienes
Pues ya está, aquí falla algo
pediré al Loco Hidalgo
que por mi luche en la Lid
Porque marean la perdíz
angelotes y maestros
pero no hay quien arregle esto.
Descartado lo de poner un circo
ya ni por miedo a que
me crezcan los enanos.
Es que se me va de las manos
del meñique hasta el gordito
-el que se comió el huevo frito-
Mi paciencia, es ya infinita
igual que el propio Universo
Mas la puerta de toriles
nunca se abre para mi.
El torero está en el ruedo
-y no vale banderillas-
En los tendidos, tortillas,
y hombres sedientos de sangre
Yo, caminado en el alambre
de si ser torero o toro.
Toro no, porque no puedo.
Torero no, que no quiero
Y ni aún así me desespero.
Estoy atenta al reparto
por conocer mi papel
Mereciéndome el de la "prota"
y haciendolo siempre bien
Me toca el papel de bota...
cual pelota
o dentro un pié
llena de vino enranciado
yo ya ni se, en que embolado,
han decidido que esté.
Embolado, vuelta al toro
pues vale, torearé
o embestiré si se tercia.
Esta situación es necia
y aún así la asumiré
pues estoy hasta los huevos
-esos que tengo por toro-
Y estoy hasta los cojones
-se me suponen por fuerte-
no quiero ya ser valiente
sino dulce margarita.
Si, no...No, si...
Veamos que será de mi.
Punta de Parayas, 17 julio 2013
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